¿Cómo celebrar un evento sostenible?

Evento y congresos sostenibles

Según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA), “un congreso sostenible es aquel diseñado, organizado e implementado de manera que optimice los potenciales impactos negativos y deje un legado de beneficios para la comunidad anfitriona y todos los involucrados”.

Realizar un evento sostenible no repercute solo de manera sostenible al organizador sino también a todo el conjunto de actores que participan en el mismo: asistentes, proveedores, lugar de celebración, etc.

Apostar por la realización de un evento sostenible va en consonancia con los objetivos de Agenda 2030 de Naciones Unidas y su afán por reducir las emisiones de CO2. De ahí que los eventos que se realizan hoy día giren en torno a soluciones más sostenibles de catering, iluminación o audiovisual y alojamiento.

Un evento, sea del tipo que sea, impacta de 3 formas diferentes: impacto ambiental, impacto social y económico.

  • Impacto ambiental: ¿Cómo afectan las actividades organizadas en el evento sobre el medio ambiente? Realizar un evento pensando en el medio ambiente supone tener en cuenta los recursos sostenibles, la generación de residuos así como un uso correcto y sostenible del evento protegiendo el ecosistema.
  • Impacto social: ¿Cómo vamos a impactar a las personas que van a acudir a nuestro evento? Desde los propios organizadores hasta los propios asistentes y resto de la sociedad.
  • Impacto económico: ¿Aporta beneficios nuestro evento al conjunto de la sociedad? ¿Ayuda a generar nuevas ideas y nuevas sinergias para la ciudad?

Lo cierto es que cualquier tipo de evento se puede hacer siguiendo unas “buenas prácticas medioambientales” y acorde con los objetivos de la Agenda 2030. El propósito de nuestro post son los eventos o congresos sostenibles. De ahí que tengamos muy presente el impacto medioambiental.

Como organizar un evento sostenible

7 objetivos para hacer un evento sostenible

  1. Reducir la huella de carbono. ¿Sabías que un congreso de unas 100 personas aproximadamente puede producir en torno a 40 toneladas de CO2? Para compensar estas cifras algunas empresas de eventos sostenibles aconsejan plantar o colaborar árboles donde la madera crece muy rápido, por ejemplo.
  2. Controlar la huella hídrica. La huella hídrica está estrechamente relacionada con la energía y el agua que necesitamos para consumir alimentos. Es decir, ¿Cuánta agua dulce hace falta para producir un bien de consumo? Cuanta más carne (y depende de tipo que sea) consumamos mayor será el consumo de agua y combustibles fósiles a usar. Por ello, es fundamental apoyar la agricultura sostenible en eventos que cuidan del medio ambiente.
  3. Controlar el desperdicio de alimentos. Tanto en eventos corporativos como en bodas estamos acostumbrados a ver cómo se tira la comida en grandes cantidades. Existen alternativas, ONGs y asociaciones, que recogen la comida que sobra sin estar manipulada para poder aprovecharla antes de que pase al contenedor. También es conveniente preguntar a los invitados si tienen alergias, intolerancias así como si son veganos para no vernos con más de un plato, de nuevo, en la basura. Igualmente podemos acudir a las asociaciones más conocidas en nuestro país, como Cáritas y Banco de Alimentos, y acordar con ellos la recogida de alimentos el día del evento.
  4. Reducir la contaminación acústica. La contaminación acústica se produce cuando nos encontramos ante un exceso de sonido y ruido que llega a alterar las condiciones normales de las personas. Solemos relacionar este tipo de contaminación con el tráfico pero es habitual que se supere los decibelios permitidos en un evento o boda. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) definimos ruido como “cualquier sonido superior a 65 decibelios (dB)”. Si reducimos la presencia de coches y motos que acuden al evento contribuimos a mejorar la imagen del evento, mejoramos la seguridad vial y reducimos el ruido. Para los eventos corporativos es preferible que los organizadores aconsejen hacer uso del transporte que ponga la organización reduciendo el número de vehículos que acuda al evento.
  5. Reducir la contaminación lumínica. La contaminación lumínica está muy relacionada con el punto anterior. Siempre que sea posible debemos aprovechar las horas de luz solar y mantener una temperatura óptima en salones de 23º máximo en invierno y 21º en verano. Asimismo, debemos sustituir la iluminación más antigua por la más eficiente (A+++) en lámparas, farolas, paneles, monitores…
  6. Reducir la entrega de materiales en papel. Hablar de sostenibilidad implica reducir la entrega de folletos y documentos. Raro es la persona que no acuda con móviles, ordenadores y tablets a un evento. Además, los organizadores deben proporcionar WiFi para que los asistentes evitando así, además, usar documentos en papel. Y, siempre que no sea posible, es preferible usar papel reciclado. Si entregamos documentos podemos hacerlo con bolsas reciclables o tejidos orgánicos.
  7. Promover la clasificación de los residuos. Con el objetivo de concienciar en temas medio ambientales es aconsejable y más que necesario que habilitemos contenedores clasificados en los eventos separando los distintos tipos de residuos.

Antes de realizar nuestro evento debemos realizar un plan de sostenibilidad donde incluyamos aquellos puntos importantes que van a marcar nuestro congreso o reunión; ejecutaremos un programa de sostenibilidad con las pautas a seguir y formaremos a nuestro equipo y al finalizar realizaremos una evaluación donde mediremos y calcularemos la huella de carbono generada en el evento y veremos si hemos compensado las emisiones generadas.